sábado, 29 de junio de 2013

Mazara del Vallo: mar, arte e historia


En primer plano, el mar; de fondo, palacios e iglesias del centro histórico, evidencia palpable de antiguos desembarcos y nuevos conquistadores.

Mazara se encuentra en la costa más cercana a África, es la ciudad más “africana” de Sicilia, en donde viven numerosos tunecinos que trabajan en el sector de la pesca o en los viñedos. En Mazara sobrevive intacta una casbah, con sus pobres y tortuosas callejuelas, habitada exclusivamente por nordafricanos.
Durante ocho siglos Mazara fue capital del territorio de Trapani, desde el año 827, cuando la conquistaron los árabes, hasta 1817.

La catedral de Mazara del Vallo
Construida en 1093 y reconstruida con formas barrocas en 1690 exhibe una sugestiva mezcla de estilos: neoclásico, barroco y liberty. Su interior alberga una importante obra de mármol, la Trasfigurazione, de Antonello y Antonino Gagini (1535), compuesta por seis estatuas de mármol.
La fachada presenta un bajorrelieve que representa al conde normando Ruggero pisando un musulmán vencido.

El activo puerto de Mazara
Una visita al puerto canal puede dar una idea de la importancia de la pesca en esta ciudad. Es uno de los puertos pesqueros más activos de Italia. Y todo sucedió en escasos 40 años. Antes, los habitantes vivían de la agricultura. Se realiza pesca de altura y costera, hay sociedades que se ocupan de la comercialización, congelación y distribución del pescado. Gracias a una eficiente organización Mazara provee a buena parte del mercado ictícola italiano.

El pescado, base de la cocina local
Siempre fresco, el pescado se sirve en todos los restaurantes de la costa. Es utilizado en la preparación del cuscus, plato típico del norte de África. Son célebres los espaguetis con almejas y mejillones, además de camarones, gambas rebozadas y calamares.

El sátiro danzante
Una de las obras de arte  más bellas y significativas del mundo antiguo. La estatua fue encontrada en el Canal de Sicilia en 1998 y se encuentra en Mazara desde 2003.
El sátiro danzante, con muchas partes faltantes pero intacto en su extraordinaria fuerza expresiva,  representa una figura mitológica que baila en honor a Dionisio.

Fotografía: www.villagiorgi.it

viernes, 21 de junio de 2013

Las fortalezas del Simeto: Motta Sant’Anastasia, Paternò y Adrano


Castillo de Motta Sant'Anastasia
Después de la conquista de Catania, en 1071, los normandos edificaron su red defensiva con el objetivo de mantener a salvo el valle del Simeto, atravesado por el río homónimo, que aseguraba abundante agua y tierras fértiles.

Ruggero el Normando aplicó un criterio de defensa basado en las alturas naturales de la región, todas de origen volcánico: Motta Sant’Anastasia, Paternò y Adrano. El sistema condujo a la edificación de tres castillos perfectamente alineados que cubrían una línea de 20 kilómetros y desde donde se podía ver el paso a Troina, Regalbuto y Randazzo.
Los tres castillos muestran una arquitectura similar  a los donjon de Normandía e Inglaterra; paralelípedos que resumían necesidades defensivas con exigencias residenciales.

El castillo de Motta Sant’Anastasia
Esta localidad, a pocos kilómetros de Catania, encierra en su topónimo la esencia geográfica: la palabra “motta” en época prerromana identificaba un lugar elevado. Es el más pequeño de los tres castillos (17 m de largo x 9 de ancho x 21 de altura). En la planta baja hay libros históricos, en el primer piso se exponen armas y armaduras medievales y en el tercero se pueden ver vestidos y herramientas del Medioevo.

Castillo de Paternò
El castillo de Paternó
Es el más grande de los tres (24 m de largo x 18 de ancho x 34 de altura). Si bien la estructura es en negra piedra lávica, los ángulos y las ventanas fueron hechos con piedra blanca. Esta contraposición blanco-negro expresa una tradición ligada al dualismo del día y la noche, el alba y el crepúsculo, la vida y la muerte.

Castillo de Adrano
El castillo de Adrano
Durante siglos este castillo ha sido residencia de familias nobles enneas. El gran terremoto del 1693, hizo que los techos cedieran. Después de su restauración funcionó como cárcel, con la construcción de muros internos. Recién en 1958 una gran renovación lo convirtió en museo con una sección arqueológica, una histórico-artística y otra etno-antropológica.

Fotografías: sicilia.indettaglio.it

 

miércoles, 19 de junio de 2013

El Palio de los normandos en Piazza Armerina


Del 12 al 14 de agosto se realiza el Palio de los normandos, evento en memoria de la expulsión de los árabes por el  conde Ruggero, que termina con la fiesta de la Virgen de las Victorias, el 15 de agosto.

Después de la segunda guerra mundial en Piazza Armerina, ciudad ennea a 700 m de altura, decidieron valorizar un hecho histórico, uno de los más importantes de Sicilia: la expulsión de los árabes y la conquista normanda de la isla.

Piazza Armerina, ciudad medieval
El centro histórico, con sus calles de basalto, los estupendos palacios pertenecientes a la vieja burguesía, sus amplias plazas, la catedral, el palacio de los Trigona de Floresta, representan un motivo más para visitar Piazza Armerina. Además de la Villa Romana del Casale y de Morgantina.

El Palio de los Normandos
Cada año, 600 personas se visten con ropa de época, las cuales representan los barrios históricos de Piazza Armerina: Monte, Canali, Castellina y Casalotto.
El primer día por la tarde en plaza Garibaldi, el gran magistrado, máximo representante del poder judicial y de gobierno, entrega las armas a los caballeros de los distintos barrios. Luego, el cortejo se dirige hacia la catedral, en donde en una ceremonia religiosa se bendice a los caballeros y el magistrado dona una lámpara votiva que se coloca a los pies del altar que custodia la imagen de la Virgen de las Victorias.

Al día siguiente damas y caballeros se reúnen en los lugares más representativos de cada barrio. Desde aquí, acompañados por tambores y trompetas se dirigen hacia la catedral para presenciar la entrega de las llaves de la ciudad y rendir homenaje al conde Ruggero.
El tercer día se desarrolla la parte menos histórica pero con más folclore de la manifestación. En el campo deportivo los caballeros representantes de los cuatro barrios dan vida a la denominada “quintana”, prueba de habilidad y destreza con caballos y lanzas. El ganador de la prueba custodiará por un año la insignia que representa a la Virgen de las Victorias.

sábado, 8 de junio de 2013

El estilo Liberty de Canicattini Bagni


El nombre de la ciudad, Canicattini Bagni, deriva del árabe Ayn-at-tin (fuente de fango), topónimo recurrente en Medio Oriente. La zona es probable que haya sido habitada por los sículos, según las tumbas encontradas. Fue habitada por bizantinos y luego por comunidades cristianas, como lo prueba  la presencia de necrópolis y catacumbas.

La primera mención oficial de la ciudad data recién de 1296. Después del devastador terremoto de 1693, se les permitió a los habitantes de la destruida Noto ir a vivir a esta antigua colonia agrícola.
La ciudad se desarrolló de manera regular y ordenada, como otros dos pueblos de la zona nacidos después del terremoto: Avola y Grammichele. Vista desde el aire se aprecian las calles largas, derechas y paralelas que forman rectángulos perfectos.

Canicattini Bagni y el arte
Entre las dos guerras mundiales Canicattini se transforma en una joya artística, en donde se mezclan el Art Nouveau, el Liberty y el Eclecticismo. El fenómeno se inició con las llamadas “casas de los inmigrantes”, cuyos propietarios partían hacia América en busca de fortuna, y cuando la conseguían regresaban a sus ancestrales casas para transformarlas con grandes decoraciones florales.

Los maestros “picapiedras”
A la llegada del dinero “americano” se sumaron los resultados de un maestro de Catania, Giovanni Privitera, que en 1884 fundó una escuela de diseño para albañiles de la cual salieron los lapidum incisores o “picapiedras” que le cambiaron la cara a la ciudad.
Este valioso trabajo llegó a su fin en los años ’50 cuando las nuevas técnicas constructivas y el gusto por los “cubos” llevaron a la demolición de hermosos edificios.

Lo que se puede ver en estilo Liberty
De todas maneras, quedan aún algunos monumentos y edificios, comenzando por la municipalidad, el Palacio Carpinteri, con decorados balcones, ventanas y rejas en estilo floral.
También se conservan la iglesia de las Almas Santas del Purgatorio, la Santa María Auxiliadora y la María de los Ángeles.

viernes, 7 de junio de 2013

Racalmuto: la tierra de Leonardo Sciascia


Estatua de Sciacia en Racalmuto
Gracias al escritor Leonardo Sciascia, Racalmuto representa hoy un punto de referencia para el turismo cultural de Sicilia. Un homenaje a la memoria de un territorio que ha inspirado a uno de los grandes narradores del Novecento.

Racalmuto no es un pueblo como muchos del interior de la isla; a pocos kilómetros de la tierra de Pirandello; le debe a Sciacia, escritor, periodista y político la conquista de un legítimo espacio en el ángulo con mayor turismo cultural de la provincia de Agrigento.

No es casualidad que Luigi Pirandello, Leonardo Sciascia y Andrea Camilleri, tan distantes, pero a la vez tan cercanos en la búsqueda del alma de Sicilia y de los sicilianos, hayan tenido como lugar de inspiración la misma provincia.

La estatua de Sciascia
En el centro de la ciudad, sobre la calle Garibaldi, se encuentra la escultura de bronce del autor de “A ciascuno il suo”, “Il consiglio d’Egitto”, “Il giorno della civetta” y “Todo modo”. Se eligió este céntrico lugar con la intención de inmortalizar los momentos en los que el escritor caminaba entre su gente y sus lugares más queridos. Fue una figura inspiradora de un pensamiento, de un modo de vivir y de un deseo de valorización social.

La Fundación Leonardo Sciascia
La imagen del siciliano lleva directamente al espacio cultural nacido por un acuerdo entre la Municipalidad y el mismo escritor. Aquí se encuentran todos sus libros, además de obras de arte de Guttuso, Guccione y otros artistas de la isla.

La Fundación es un verdadero espacio en donde se “fabrica” cultura a favor de las nuevas generaciones, respetando siempre la voluntad de Sciascia. En cada período del año alberga encuentros literarios y científicos, muestras, conciertos, seminarios de estudio y reseñas cinematográficas.