martes, 30 de octubre de 2012

Palermo: capital de Sicilia


Rincones de Palermo
Palermo es una de las ciudades más importantes del Sur de Italia, capital de provincia y región. Se extiende sobre una amplia ensenada de la costa tirrénica a los pies del monte Pellegrino (600 m). Gracias a su excelente posición ha sido históricamente sede estratégica para el tránsito comercial, conservando hoy un importante tráfico portuario.

Palermo: destino turístico
Es una de las metas turísticas internacionales no solo por sus tesoros artísticos e históricos, sino también por su clima privilegiado, su paisaje con parques y bosques, reservas naturales, verdes llanuras, montes y playas maravillosas.
La riqueza cultural es testimonio de su milenario rol de comunicación entre Oriente y Occidente, asentamientos de diversas razas, lenguas y culturas que han contribuido a reforzar la identidad del pueblo. Las distintas dominaciones, de Francia a Turquía, del Norte de Europa a África, han hecho que Palermo se constituyese en un centro de confluencia de formas y estilos (medieval, barroco, gótico…) que han dado vida a las originales creaciones artísticas, arquitectónicas y decorativas.

Historia de Palermo
El nombre de la ciudad deriva del griego panormos, que significa “todo puerto”, llamada así por la profunda ensenada que permitía un fácil arribo.
En sus comienzos fue una ciudad púnica llamada Ziz, en el 254-253 a.C. fue conquistada por los romanos que la defendieron de los ataques cartagineses.
El centro originario de la ciudad fue fundado entre dos cursos de agua, cuyos nombres eran “Kemonia” y “Papireto”, hoy desaparecidos.
Golfo de Palermo
Su época de mayor esplendor fue en la segunda mitad del siglo IX cuando, después de un siglo de posesión bizantina, los sarracenos tomaron el control y la transformaron en una de las ciudades más espléndidas de aquel tiempo y la hicieron capital de la isla. Testimonio de este período son el Castello della Zisa y el Parco della Favorita.

En el 1072 pasa  a manos de los Normandos, con los cuales adquirió fama e importancia como puerto comercial entre Europa y Asia. Federico II fue un gran soberano, caracterizado por su gran intelecto e interés cultural. Después del período de los Anjou, la ciudad de Palermo quedó en poder de los Aragoneses (1494). Durante el reinado de Fernando de Aragón, Sicilia fue anexada a España y Palermo se transformó en sede de los Viceré, gobernadores que tenían el poder de la isla, compartido con los barones. Cuando murió el rey Fernando, Sicilia pasó a la dinastía de los Habsburgos, período en el cual la ciudad se enriqueció desde el punto de vista urbanístico, gracias a la inauguración de la Via Maqueda y a la realización escenográfica de los Quattro Canti, con imponentes esculturas. La fuente Pretoria también pertenece a este período.
Los Quattro Canti


El dominio borbónico terminó con la llegada de Garibaldi con su expedición de los Mil el 27 de mayo de 1860.

El centro histórico y los barrios de Palermo
El centro histórico está delimitado por la vía Cavour al NO, Lincoln y Tukory al SE, las cuales se extienden en forma casi paralela a las murallas. La zona interna, medieval y con callejuelas irregulares y estrechas es atravesada por dos ases que se encuentran en la plaza Vigliena, más conocida como los Quattro Canti. Estos ases están formados por las calles Vittorio Emanuele y Maqueda. La gran cruz simbólica formada por las dos calles, divide a la ciudad en cuatro barrios: Capo o Monte di pietà, Loggia o Castellmare, Kalsa o Tribunale y Albergheria o Palazzo Reale. Alrededor del núcleo antiguo, se desarrolló la ciudad moderna, sobre todo en dirección NO a los pies del Monte Pellegrino.

Fotografía Quattro Canti: http://www.tamtamtravel.com

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